El Sagrado Corazón de Jesús posee la plenitud de la vida divina y no aspira sino a comunicarla a los hombres:
“Ego benny ut vitam habeant et abundantius habeant”.
Aunque la dé abundantemente a todas las almas de buena voluntad, sin embargo, no todas la reciben en la misma medida: a los principiantes ofrece los bienes de la vida purgativa, así llamada porque tiene por fin principal purificar las almas; ante las miradas de aquellos que progresan en la perfección cristiana, hace brillar los esplendores de la vida iluminativa, a fin de ilustrarlos en el camino del cielo; a los cristianos perfectos, les abre los tesoros de la vida unitiva, que es la coronación de la vida divina en las almas, uniéndolas íntimamente con Dios. Aunque esta vida de unión no debe completarse sino en el cielo, puede, no obstante, en este mundo, llegar á un alto grado de elevación.
Para dar a entender como el Sagrado Corazón de Jesús posee la plenitud de estas tres vidas, y como las comunica a los hombres, Santa Margarita María se vale de diversas imágenes simbólicas muy graciosas e instructivas.
Compara la vida por nativa a un viaje por mara tempestuoso o por camino escarpado; a un negocio difícil; a un sacrificio sangriento, a un fuego que purifica; a un juicio severo o a una muerte continua, e indica como el Sagrado Corazón de Jesús se ofrece a nosotros para ayudarnos a superar todas las dificultades de esta trabajosa vida.
A fin de mostrar cómo se encuentra en este divino Corazón todos los bienes de la vida iluminativa, lo llama el libro de la vida, la escuela del divino amor, el sol de las almas, etc.
Habiendo poseído el Sagrado Corazón de Jesús durante su vida mortal la plenitud de la vida unitiva con sus dos principales frutos, el amor y la paz , la Santa presenta este corazón adorable como horno de caridad; como dulce soledad para las almas ; morada apacible y tranquila; urna espiritual; el verdadero retiro del Santo bálsamo; jardín embalsamado; oratorio sagrado para el alma qué hora; cielo de descanso; nuestra herencia eterna; fruto del verdadero árbol de vida; sala de festín, y seno paterno para las almas Santas.
1/ El Sagrado Corazón es barca de salvación, navío seguro y también piloto conductor.
El camino del hombre es como el de un navío en medio del mar, nos dice la sagrada escritura. El sabio no será sumergido en la tempestad; su esquife hiende las irritadas ondas. ¿Cuál es la barca de salvación ofrecida al cristiano para este peligroso viaje, y cuál será el piloto? ¿En qué puerto deberá buscar refugio en la tempestad?
“Entraréis en este amable Corazón, dice Santa Margarita María, como un viajero en un navío asegurado, cuyo piloto es el puro amor (o más bien el mismo Corazón Sagrado) os conducirá felizmente por la mar tempestuosa de este mundo. Él os preservará de los escollos y tempestades, que son las sugestiones de nuestros enemigos, nuestras pasiones, nuestro amor propio, nuestra vanidad y el apego que tenemos a nuestra voluntad y a nuestro juicio.
Este divino conductor nos librará de todos estos peligros, anonadara a nuestros enemigos y nos hará volar en calma y sin turbación e inquietud, llevándonos felizmente al puerto de la salvación.
¡Ah!¡Si se comprendiera cuanto o avanzan las almas cuando son felices en dejarse conducir por este divino piloto en la barca de su Corazón, lleno de amor !
Tenemos, pues, que abandonarnos absolutamente al cuidado de nuestro prudente Piloto, y hacer todas nuestras acciones con espíritu de abandono en la divina providencia del Sagrado Corazón de Jesús. Digamos a menudo a nuestro Señor: salvadme; no me dejéis perecer en el diluvio de mis Iniquidades “
Del libro “Reinado del Sagrado Corazón”