Definición simbólica del Sagrado Corazón (I)

Sagrado Corazón de Jesús

Imposibilidad del hombre en responder perfectamente a esta pregunta: ¿qué es el Sagrado Corazón?

 

Sí es verdad que todo corazón humano es impenetrable ¿quién sondear a los infinitos misterios del Corazón del hombre Dios? De Él, sobre todo, se puede decir con el Santo Job: Él excede a toda ciencia; con el eclesiástico: en vano procuráis comprenderle, y con San Pablo: ¡Oh profundidad de las riquezas, de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¿Quién conoció jamás los sentimientos del Señor?

No podemos conocer lo que es el sagrado corazón de Jesús, más que por las revelaciones que nuestro Señor nos tiene hechas, o por las obras que su amor ha producido. Sin embargo, jamás ninguna revelación, ninguna obra divina nos hará comprender perfectamente todas las maravillas de este Corazón Sagrado, porque exceden toda inteligencia creada, son infinitas como la “caridad de Dios que habita en Él en su plenitud” Santa Margarita María lo canta en las siguientes estrofas:

                                     Profundidad, abismo impenetrable

                                    de virtudes, de gracia y perfección,

                                    ¡Oh tesoro, o caudal inagotable,

                                    de Jesús amoroso Corazón!

                                   ¡Oh de grandezas y de hechizos centro!

                                   Oh morada de paz y claridad,

                                   En ti Sagrado Corazón, encuentro

                                   Los mil rasgos que ofrece la deidad.

                                   Allí el saber de la de ida se encierra,

                                  Y prodígale el Padre sus caricias,

                                  En éxtasis feliz dice a la tierra:

                                 “Ved el Hijo en quien tengo mis delicias.”

SagradoCorazonJesusMargaritaAlacoque

¿Cuántas veces fue dado a la sierva de Dios entrever las maravillas y gozar los encantos de este divino Corazón? “Una noche (refiere ella), nuestro Señor me tuvo dos o tres horas con la boca pegada a la llaga de su Sagrado Corazón; me sería muy difícil poder expresar lo que entonces sentí, y los efectos que esta gracia produjo en mi alma y en mi corazón ”

Cuando tuvo que exponer, por obediencia, lo que había visto, oído y experimentado en sus visiones, no encontrando en el humano lenguaje expresión capaz de significar lo, y queriendo, no obstante, dar alguna ligera idea, acudió a los símbolos más graciosos y variados. Hemos contado hasta treinta y tres que se pueden te reducirá cuatro series:

1º Símbolos generales que presentan al sagrado corazón, conteniendo todo los viene sin excepción.

2º Símbolos que le presentan encerrando en particular los bienes de la vida purgativa.

3º Los bienes de la vida iluminativa.

4º Los de la vida unitiva.

Esta clasificación, sin ser rigurosa, está fundada, no obstante, en la naturaleza de los símbolos, y ayuda poderosamente admirar las infinitas riquezas contenidas en el Corazón de Jesús.

 

Del libro “Reinado del Sagrado Corazón”