Dia 1. El perfecto olvido de mí mismo es el único
camino que me puede dar la entrada que yo deseo, al Sagrado Corazon.
Día 2. Aprópiate estas palabras de Jesús: Si no os hacéis
como niños no entrareis en el reino de los cielos. Esta práctica consiste en
hacerte pequeñuelo con la verdadera humildad de corazon y la sencillez de
espíritu.