Día 13. Si deseáis gustar la dulzura de la amorosa conversación de Jesús en el Sacramento, echad fuera todos los cálculos del amor propio y de los respetos humanos.
Día 14. No os acompañareis de Jesús en estado de víctima en el Sacramento, sino a medida que os despojéis de veras de todas las afecciones naturales.
Día 15. El amor de Jesucristo suplirá por todo: el amor os sugerirá lo que hayáis de hacer, según las intenciones de vuestro Amado.
Día 16. Es menester que dejéis vuestro corazon del todo vacío de amor de vosotros mismos y de todo lo que no es Dios, si queréis que ese corazon esté dispuesto para recibir las gracias que Dios le destina.
Día 17. Sólo el corazon humilde es apto para entrar en el Sagrado Corazon de Jesús, para conversar con Él, y amarle y ser amado del mismo.
Día 18. Pensad en aquellas palabras: Sí oís su voz no endurezcáis vuestro corazon.
Día 19. Si sois fieles en cumplir la voluntad de Dios en el tiempo, se cumplirá la vuestra por toda la eternidad.