Máximas Santa Margarita María de Alacoque, del 3 al 9 de febrero

Día 3. Precisamente porque el Sagrado Corazon te ama, te proporcionará frecuentemente, o en las criaturas, o en ti mismo, cualquier medio de crucificarte.

Día 4. Pide a Dios por el divino Corazon la gracia de vivir en adelante como si fueras sordo, ciego y mudo.

Día 5. Sé sordo para oír las sugestiones del amor propio, las palabras que ofenden a la caridad, y en general, todo lo que pueda gastar la pureza de tu corazon.

Día 6. Procurad ser ciegos cuanto a los defectos de los demás, para no juzgarlos, y cuanto a vosotros mismos, para dejaros llevar en todo de la obediencia, sin replicar ni reflexionar.

Día 7. Pedid a Dios por el divino Corazon ser mudos para no hablar de vosotros mismos en son de excusa ni de alabanza. Acordaos de que al acusaros ó alabaros, os hacéis un objeto de desprecio a los ojos de los ángeles.

Día 8. Seguid en todos los actos el ejemplo de nuestro Salvador crucificado, que no buscó nunca su propia gloria, sino sólo la del Padre: sea, pues, vuestra gloria únicamente en las humillaciones y los desprecios.

Día 9. Mantened vuestro corazon en paz: suceda lo que suceda, no os turbéis nunca por nada, ni siquiera por vuestros defectos: es preciso humillarse y enmendarse tranquilamente, sin desarmarse y abatirse. Dios
habita en medio de la paz.