El 4 de Abril (636), San Isidoro, Arzobispo de Sevilla, quien, entre otros notables pensamientos sobre el Corazón de Jesús, dice que la sangre y el agua del Costado del Salvador son el río caudaloso de la vida anunciado por los profetas y destinado a fecundar el mundo.
El 1 de Diciembre (665), San Eloy. Decía al morir:“Abreme tu Corazón, atravesado por la lanza, para que me proteja esa Llaga.”
El 23 de Enero (667), San Ildefonso, Arzobispo de Toledo. Sus escritos sobre la herida del Costado tienen por objeto mostrar como la sangre y agua del Costado de Jesús están representados por el agua que salió de la roca de Horeb, bajo la vara de Moisés, y presenta en la formación de Eva como figura de la Iglesia, Saliendo del Corazón de Jesús.
El 12 de Octubre (600 xc), San Julián, Arzobispo de Toledo, que mando grabar sobre la tumba del sabio Gudila, su arcediano y amigo, este epitafio: “Vivía en el Sagrado pecho de Cristo.”
Siglo octavo
El 27 de Mayo (735), Santa Muerte del venerable Beda; compara la llaga del Costado a la puerta del Arca, a la entrada del Cenáculo y al Templo de Salomón.
El 27 de Marzo(780), San Juan Damasceno, doctor de la Iglesia y defensor del culto de las Santas imágenes. Amaba tiernamente al Corazón de Jesús, donde vivía como en un lugar de refugio, dice el congreso de Tarragona. Compara al Sagrado Corazón a una fuente y a un nido de descanso.
Del libro El Reinado del Corazón de Jesús(tomo3), escrito por un P. Oblato de María Inmaculada, Capellán de Montmartre. Publicado en Francia en 1897 y traducído por primera vez al Español en 1910.