V/ En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
R/ Amén.
V/ El Señor esté con vosotros.
R/ Y con tu espíritu.
Invocaciones al Sagrado Corazón de Jesús
V/ Corazón de Jesús, que todo lo has hecho nuevo.
R/ Haz de tu Iglesia una Esposa digna de ti.
V/ Corazón de Jesús, Hijo Único a quien el Padre envió.
R/ ¡Me amó y se entregó a la muerte por mí!
V/ Sagrado Corazón de Jesús.
R/ En ti confío.
R/ ¡Oh Corazón de amor! Pongo toda mi confianza en ti; porque, aunque todo lo temo de mi debilidad, todo lo espero de tu bondad.*88
*88 Santa Margarita María de Alacoque
Oración para todos los días
¡Oh Dios!, que en el Corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados has depositado infinitos tesoros de caridad; te pedimos que, al rendirle el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/ Amén.
Lectura bíblica: Mt 5,13-14.
«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte»
Meditación: La urgencia de anunciar al mundo que el cristianismo es la religión del amor
Frente a la tarea de la nueva evangelización, el cristiano que, contemplando el Corazón de Cristo, Señor del tiempo y de la historia, se consagra a él y a la vez consagra a sus hermanos, se redescubre portador de su luz. Animado por su espíritu de servicio, contribuye a abrir a todos los seres humanos la perspectiva de ser elevados hacia su plenitud personal y comunitaria. «Junto al Corazón de Cristo, el corazón del hombre aprende a conocer el sentido verdadero y único de su vida y de su destino, a comprender el valor de una vida auténticamente cristiana, a evitar ciertas perversiones del corazón humano, a unir el amor filial hacia Dios con el amor al prójimo»
[…] Se trata aún hoy de guiar a los fieles para que contemplen con sentido de adoración el misterio de Cristo, Hombre-Dios, a fin de que lleguen a ser hombres y mujeres de vida interior, personas que sientan y vivan la llamada a la vida nueva, a la santidad y a la reparación, que es cooperación apostólica a la salvación del mundo; personas que se preparen para la nueva evangelización, reconociendo que el Corazón de Cristo es el corazón de la Iglesia: urge que el mundo comprenda que el cristianismo es la religión del amor *89.*89 JUAN PABLO II, Carta al Prepósito General de la Compañía de Jesús, (5-X-1986)
Acto de confianza
R/ ¡Oh Corazón de Jesús! Pongo toda mi confianza en Ti. De mi debilidad todo lo temo, pero todo lo espero de tu bondad. A tu Corazón confío que proveas a nuestra diócesis y a toda la iglesia universal de muchos y santos sacerdotes (u otra petición que se desee). Míralo todo y después haz lo que tu Corazón te diga, deja obrar a tu Corazón. ¡Jesús mío, yo cuento contigo, yo me fío de ti, yo descanso en ti, yo estoy seguro en ti!
V/ Corazón de Jesús, delicia de todos los santos.
R/ Ten misericordia de nosotros.
V/ Jesús, manso y humilde de Corazón.
R/ Haz nuestro corazón semejante al tuyo.